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Quaterman,M.J.;Johnson,D.W.;Abele,D.C.; de Lesher, J.L.; Hull, D.S.; Davis, L.S.: Ocular rosácea. Signs, symptoms, and tear studies before and after treatment. Arch. Dematol. 133:49-54.1997.

Los autores, en el presente trabajo, se plantean examinar los signos oculares, los síntomas, y los resultados del análisis del lagrimeo en pacientes con rosácea ocular antes, durante y después de la terapia con doxiciclina. Tomando de su comunidad a 39 pacientes con rosácea cutánea, los que fueron sometidos a examen dermatológico y ocular, realizándoseles pruebas de tiempo de lagrimeo, con la prueba de Schirmer, basal, y a las 4,8, y 12 semanas; 6 pacientes no completaron el estudio. El tiempo de lagrimeo basal y los resultados de la prueba de Schirmer fueron comparados con 13 pa-cientes sin rosácea, quienes fueron pareados según su edad y sexo. A los pacientes con rosácea se les dió doxiciclina, 100 mg./día, durante 12 semanas. Los síntomas oculares más frecuentes fueron sequedad, prurito, visión borrosa, y fotosensibilidad, los que mejoraron significativamente con el tratamiento. Todos los pacientes tuvieron signos de enfermedad ocular, mayormente eritema y telangiectasias, disfunción de las glándulas de Meibomio, e inyección de la base ciliar. Mejoría significativa (p = 0.05) se observó para las escamas, eritema y telangiectasia, inyección ciliar, inyección bulbar, hipertrofia papilar, y erosiones epiteliales puntiformes. El promedio del tiempo de lagrimeo para los pacientes con rosácea fue de 5.7 segundos, que mejoró a 10.8 segundos después de 12 semanas de tratamiento (p=0.007). Tiempo basal de lagrimeo fue significativamente más bajo que en los sujetos normales (p=0.001). No hubo correlación entre la severidad de la enfermedad cutánea y la enfermedad ocular. Se concluye, que todos los pacientes con rosácea cutánea tuvieron algún grado de compromiso ocular. El tiempo de lagrimeo es anormal en pacientes con rosácea. El eritema ocular y la telangiectasia, la disfanción de las glándulas de Meibomio, el corto tiempo de lagrimeo en los pacientes con rosácea cutánea son indicadores de rosácea ocular. La doxiciclina, a la dosis de 100 mg. diarios, mejorará la enfermedad ocular, y aumenta el -tiempo de lagrimeo.

Swinehart, J.M.; Sperling, M.; Phillips, S.; Kraus, S.; Gordon, S.; Mc. Carty, J.M.; Webster, GF.; Skinner, R.; Korey, A.; Orenberg, E.K. intralesional fluorouracil/epinephrine injectable gel for tratment of condylomata acuminata. A phase 3 clinical study. Arch. Dermatol. 133:67-73. 1997.

Los autores, exponen su experiencia con un nuevo tratamiento para condilomas acuminados, consistente en el uso de una quimioterapia de liberación sostenida intralesional, administrando como un gel inyectable de fluorouracilo y epinefrina con colágeno bovino purificado como gelante. En este estudio doble ciego, randomizado, los autores evalúan la seguridad y la eficacia de esta modali-dad terapéutica en 401 pacientes, usando 2 formulaciones, una con fluorouracilo/epinefrina en gel, y la otra, sólo de fluorouracilo y gel, en comparación con placebo. Cada lesión fue inyecta-da una vez por semana por 6 semanas, y los pacientes fueron seguidos por 3 meses o más. Del total de 359 pacientes se evaluaron 1926 condilomas. Para todas las lesiones tratadas con fluorouracilo/epinefrina/gel, la respuesta comple-ta se logró en el 77%. Esta modalidad fué significativamente más efectiva (p 0.002) en el tratamiento de los condilomas que el fluorouracilo/ gel sin epinefrina, la que llegó a tener respuesta completa en solo 43%. Ambos fueron superiores al placebo, esta última alcanzó respuesta completa en el 5%. En tres meses después de completar el tratamiento, la proporción de las recurrencias en los pacientes con respuestas completas fueron para el grupo con fluorouracilo/epinefrina/gel: 50%; fluorouracilo/gel; 58%. No ocurrió reacción sistémica relacionada con la droga administrada. Finalmente, el tipo y severidad de la reacción del tejido de los pacientes con una prueba cutánea positiva al colágeno fué de 1.5% (6/401), similar a aquellos pacientes con pruebas cutáneas negativas para el colágeno. Se concluye, que el fluorouracilo/epinefrina/gel inyectable es seguro y efectivo en el tratamiento para condiloma acuminado.

Thestrup-Pedersen, K.; Ellingsen, A.R.; Olesen, A.B.; Lund, M and Kaltoft, K. Atopic dermatitis may be a genetically determined dysmaturation of ectodermal tissue, resulting in disturbed T-lymphocyte maturation. A hypothesis. Acta Derm.Venereol. 77:20-21.1997.

Los autores expresan que aunque la dermatitis atópica es un desorden de la piel, incluye altera-ciones inmunes tales como la acumulación de células T y su activación en la piel, dando como resultado eczema recidivante, y crónico. La activación de los linfocitos T (L-T) en la piel, no se acompaña por alergias específicas en más de los 2/ 3 de pacientes. Se ha demostrado que tanto la línea como las clonas de células T pueden ser establecidos de las biopsias cutáneas de los pa-cientes con dermatitis atópica. Demostrando ser dependientes de citoquinas, pero, independientes de antígenos, con un crecimiento continuo "in vitro". Esto indica la existencia de L-T en la piel con requerimientos de crecimiento diferente de los L-T maduros en la sangre.

Los autores sugieren que la dermatitis atópica es un cambio del tejido ectodermal genéticamente determinado. El epitelio tímico es derivado del ectodermo. Hipotetizan que la maduración del sistema inmune de las células T de quienes desa-rrollan dermatitis atópica está alterado por una selección deficiente del timo de los L-T. Las célu-las T dismaduras dejan el timo como una conse-cuencia de la deficiente selección y continúan su crecimiento en la piel. Estas células eventual-mente son erradicadas por la vigilancia inmune que es conducida por la parte normal del sistema inmune del paciente, como una consecuencia del número disminuido de L-T deficientemente selec-cionados durante su maduración. La capacidad de proliferación aumentada de estas células T aberrantes, genera una disbalance en la citoquinas, y en algunos pacientes, esto conduce al desarrollo de alergias de tipo I, con producción de IgE en el sistema inmune humoral.

Svejgaard, E.L.; Brandrup, F.; Kragballe, K. et al. Oral terbinafine in toenail dermatophytosis. A double blind, placebo controlled multicenter study with 12 months follow-up. Acta Derm. Venereol. 77:66-69. 1997.

Los autores exponen que el tratamiento de las onicomicosis anteriormente ha sido considerado muy refractario y poco exitoso. La terbinafina ha demostrado ser efectivo en regímenes cortos en tiempo. En este estudio doble ciego, con grupo control y placebo, se estudian a 148 pacientes con dermatofitosis de uña de los pies, los que fueron randomizados para recibir tratamiento 250 mg diarios o placebo, ambos por tres meses. Un trata-miento adicional fue administrado por 3 meses a los pacientes cuya infección no respondió. Los pacientes fueron seguidos clínicamente y micológicamente durante 12 meses. Después de 3 meses, 82% del grupo tratado con terbinafina, versus 5% del grupo placebo, mostraron mejoría significativa (cultivo negativo y crecimiento de la una no afectada más de 2 mm, (p= <0.000 1). Después de 12 meses la cura micológica como clínica fue vista en el 40% de los pacientes trata-dos con terbinafina por 3 a 6 meses, mientras que el 67-81% estuvieron clínicamente curados, pero con microscopia positiva. Efectos colaterales ocu-rrió en el 13.5% en el grupo de terbinafina, versus 5.4% en el grupo placebo, y fueron leves.

250 mg. de terbinafina diario por 3 meses fue significativamente más efectivo que el placebo. La eficacia no mejoró con el tratamiento adicional de 3 meses más.

Kamaladasa, S.D.; Perera, WDH. and Weeratunge, L. An outbreak of Paederus dermatitis in a suburban hospital in Sri Lanka. Int. J. Dermatol. 36:34-36. 1997s

Los autores exponen la experiencia en un moder-no hospital de reciente construcción en Sr¡ Lanka, cuyo personal de planta fueron afectados por una dermatitis vesicante aguda. El estudio fue llevado a efecto para identificar la causa de la dermatitis y recomendar las medidas preventivas. La población en estudio fueron todos los miembros del hospital como los pacientes quienes desarrollaron la dermatitis aguda vesicante, sobre un periodo de 2 años, usando para ello, un cuestionario. Los rasgos clínicos, rela-ción con los desplazamientos nocturnos, y el mes de ocurrido fueron anotados. Los insectos fueron captu-rados en la noche en varias ocasiones e identificados. Las lesiones fueron reproducidos en voluntarios.

Se estudiaron 124 pacientes, 108 fueron miem-bros del personal de planta del hospital. Se apreció que ellos se habían desplazado por las noches dos días previos al inicio de las lesiones. Estuvieron afectadas 72 enfermeras, 25 auxiliares, 11 médicos y 16 pacientes. Las lesiones agudas terminaron en 3 a 7 días y las áreas expuestas fueron la cara y cuello, 84% extremidades 26%; área periorbitaria, 7%, y el tronco, 5%. Se comprobó una incidencia estacional con casos agrupados en los meses de diciembre y enero y un segundo grupo en mayo, junio y julio. El insecto capturado pertenece a la clase coleoptera, familia Staphilinidae, género Paederus, y especie Fuscipes. Se reprodujo la dermatitis en voluntarios, y el estudio histológico de las lesiones mostró necrosis masiva de la epidermis extendiéndose a dermis, detritos celular y nuclear se pudo hallar, con un infiltrado celular mínimo, siendo compatible con un daño tóxico de la piel. La apariencia clínica de esta dermatitis vesicante puede algunas veces ser con-fundido con ciertas condiciones como quemaduras por líquidos, herpes simple, herpes zoster, celulitis periobital, y dermatitis de contacto alérgica aguda. Se concluye que este proceso es un brote de dermatitis debido a Paederus fuscipes. Debiendo tenerse en cuenta esta condición en sus rasgos clínicos para evitar diagnósticos erróneos, siendo necesario medi-das simples que se basarían en el comportamiento del artrópodo.

Bahamdan,KA.;Tallab,T.M; Johargi,H.et. al. Terbinafina in the tratmente of cutaneous leishmaniasis. a pilot study. Int. J. Dematol.36:37-58.1997.

Los autores realizan un estudio piloto en 27 pacientes con leishmaniasis cutánea, escogidos al azar, a quienes administran terbinafina en un rango de dosis de 250 a 500 mg/día por 4 semanas. Los criterios de inclusión fueron como sigue: 1. El pacien-te debe ser mayor de 5 años, 2. El paciente puede ser de cualquier sexo, 3. Fué admitido pacientes con cualquier número y localización de las lesiones, 4. Fue requerido la confirmación parsitológica de la lesión. 5. No se permitió que el paciente haya recibido terapia previa, 6. Los pacientes en estado de gravidez o lactando fueron excluidos, 7. Se obtuvo el consenti-miento de los pacientes o de sus padres.

El diagnóstico parasitológico fué realizado por la técnica de extendido en portaobjeto seguido de tinción Giensa para la identificación del parásito. La terbinafina fue dado en dos dosis diferentes a dos grupos de pacientes de acuerdo a la edad. Los grupos fueron como sigue: Grupo 1.- 5 a 15 años, recibieron 125 mg dos veces al día por 4 semanas. Grupo 2.- > de 15 años, 250 mg dos veces al día por 4 semanas. Las investigaciones de laboratorio incluyeron hemograma, creatinina, úrea, y pruebas de función hepática, al comienzo y en 2 y 4 semanas.

La respuesta clínica fue evaluada por el porcen-taje en la mejoría del eritema, induración,y ulceración en 2 y a las 4 semanas después de la admisión al estudio. La evaluación final fué reportado al final del tiempo establecido como cura completa, 100%; mejo-ría sin recidiva, cura parcial, > o = 60%; falla,< 60%. 27 pacientes ingresaron al trabajo. 4 no retornaron después de la primera visita. Nueve pacientes sólo asistieron hasta la mitad del periodo de evaluación. Sólo 14 pacientes continuaron el estudio, de ellos, 4(28.5%) alcanzaron la cura completa, séis (43%) tuvieron cura parcial, y cuatro (28.5%) fallaron en la respuesta. La respuesta clínica fué alcanzado en 10 pacientes (71.5%). Los pacientes que completaron el curso del tratamiento, mostraron mínima cicatriza-ción sin recidiva después de 6 meses de seguimiento. Ningún paciente reportó efectos secundarios y ningún cambio significativo en los estudios de laboratorio.

Se concluye que la terbinafina puede ser un nuevo tratamiento para la leishmmanisis cutánea. Es necesario mayores estudios clínicos para valorar su eficacia en el tratamiento de la leishmaniasis del viejo y nuevo mundo. Los efectos de altas dosis de terbinafina, uso prolongado, y formas tópicas, necesitan más investigación.

Leonhardt, A.; Krauss, M.; Gieler, U.; Schweer, H.; Happle, R. and Seyberth H.W. In vivo formation of prostaglandin E. and prostaglandin E2 in atopie dermatitis. Br. J. Dermatol. 136:337-40.1997.

Las alteraciones inmunológicas y bioquímicas en la dermatitis atópica han sido atribuidas a una deficiente conversión de ácidos grasos 6-omega (áci-do, linoleico, ácido gamma-linoleico, y ácido dihomo-gamina-linoleico) a prostaglandina (PG) E1. En los pacientes con dermatitis atópica, sin embargo, la formación del PGE1 no ha sido evaluado lo suficien-temente. Los autores midieron las concentraciones en el plasma de 15-keto-13,14-dihidro-PGE1, lo que reflejaría liberación endógena de PGE1, usándose el método espectrométrico de gas de cromatografía de masa; se estudiaron a 31 pacientes con dermatitis atópica cuyas edades estuvieron entre 18 a 41 años, con una media de 26 años, y en 31 sujetos sanos controles. Para excluir alteraciones metabólicas de PGE1 a PGE2, se midió en el plasma niveles de 15-keto-13, 14-dihidro-PGE2. No hubo diferencias entre los pacientes y los controles con respecto a las concentraciones de 15-keto-13,14-dihidro PGE1(3.9-49.6, mediana 10.3 pg/ml vs 3.2-80.4, mediana 8.3 pg/ml, P=0.22), 15-Keto-13, 14-dihidro-PGE2 (11.6-201.0, mediana 24.8 pg./ml. vs. 8.6-201.0, mediana 19.6 pg./ml. P=0. 10) y una razón entre los dos de 0. 17-1. 39, mediana 0.41 vs 0.2-1.17, mediana 0.45, P=0.29. Estos resultados indican claramente que la formación endógena tanto de la PGE1 y de PGE2 es normal en los pacientes estudiados. Los resultados no confirman el rol fundamental que otros autores han atribuido a la formación deficitaria de PGE1 en la patogénesis de la dematitis atópica. Ya sea que los mecanismos alterados dependientes de la transducción de la señal celular para PGE1 (reducido número de receptores de PGE1, alterada regulación de la producción de citoquinas dependiente de PGE1) puede contribuir a la patogénesis de la dermatitis atópica, es algo que deberá ser esclarecido en el futuro.

Ish¡kawa, 0.; Zaw, K.K.; M¡yachi, Y.; Hashimoto, T. and Tanaka, T. The presence of anti-basement membrane zone antibodies in the sera of patientes with non-bullous lupus erythermatosus. Br. J. Dermatol. 136:222-226. 1997.

Los autores usando estudios de inmunofluorescencia indirecta (IF), para lo cual to-maron cloruro de sodio de 1 mol/l, lo aplicaron a tiras de piel para determinar si eran o no positivos a la IF y si este método era específico en pacientes con lupus eritematoso (LE) buloso. Examinaron con este méto-do de trabajo, el suero de 21 pacientes con LE siste-mático (LES), tres de ellos fueron obtenidos de dos pacientes con LES y uno con LE cutáneo subagudo (LESC) con erupción bulosa. Como comparación, los autores, estudiaron el suero de pacientes con LE discoide (LED, n=7), con LESC(n=1), esclerosis sistémica (ES,n=20), penfigoide buloso (n=2) e indi-viduos normales (n=10). El suero de 16 LES, 4 LED, y 2 de ES, revelaron depósito linear de isotipo IgG en el lado epidermal y/o lado dermal por IF indirecta en la tira piel desprendida. El suero de 3 pacientes con erupción bulosa y de 12 pacientes de LES, LESC, LED sin erupción ampollar o ES se analizaron por inmunobloting, usando 5 antígenos definidos: ex-tracto dermal, extracto epidermal, tres proteínas de fusión, una de 230 kDa del antígeno del penfigoide buloso (APB), otra de 180 Kda del APB, y del antígeno de la epidermolisis bulosa acquisita (AEBA). Dos sueros de LES como uno de LESC y de LED, también reaccionaron con APB de 230 kDa en el extracto epidermal, y uno de LESC y de LED lo hicieron con la proteína de fusión de APB de 180 kDa. Ningún suero reaccionó con el extracto dermal o con las proteínas de fusión de 230 kDa del APB o del AEBA. No hubo correlación consistente entre los resultados de IF de la tira de piel desprendida y los resultados de inmunobloting. Estos resultados obtenidos puede sugerir que en pacientes con LE no buloso, a menudo tiene autoanticuerpos para los antigenos de la zona de la membrana basal, la mayoría de los cuales son menos patogénicos. Aunque raramente examinamos el suero de pacientes con LE no buloso, deberíamos tener a este fenómeno en mente para evitar la sobreestimación de los resultados en pruebas de piel desprendida y de inmunoblotting.

Schwartz, ILA.; Nychay, S.G.; Janniger, C.K.; and Lambert, W.C. Bacillary angiomatosis: presentation of six patients, some with unusual features. Br. J. Dermatol. 136:60-65.1997.

Los autores expresan que la angiomatosis bacilar (AB) es una proliferación vascular sistémica que se observa predominantemente en pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Las lesiones vasculares probablemente son debidas a la infección con una especie de Bartonella, más frecuente con B. henselae y en algunos pacientes por B. quintana. La angiomatosis bacilar es tratable y a menudo curable, pero sin terapia, puede poner en peligro la vida. Clínicamente las lesiones cuando son superficiales se dice, son semejantes a los granulomas piogénicos, apareciendo polipoides al estudio histológico con un collarete epidermal. Los autores reportan 6 pacientes, tres de ellos mostraron lesiones de AB morfológicamente e histológicamente diferentes de los pacientes reportados hasta la fecha. En dos pacientes, sus lesiones se apreciaron como placas violáceas y de aspecto tumoral, semejando sarcoma de Kaposi; uno de ellos, tuvo lesiones que semejaban al angioqueratoma papular, y el otro tuvo lesiones sugestivas de una combinación de sarcoma de Kaposi yAB. Otro paciente se presentó con nódulos subcutáneos que histológicamente mostraron inflamación extensa aguda, característica de un absceso agudo, pero el cual también demostró proliferación de vasos pequeños dilatados con células endotelial bulbosas adyacente a numerosas bacterias y con,1 niéndolas en su interior además. Latinción de Grocot -metenamina de plata y la de Warthin Starry demos-traron los organismos (bacterias) mucho mejor en las lesiones de los 6 pacientes, aunque, las bacterias fueron evidentes con la hematoxilina-eosina, PAS y el azul de alcián.

Goulden, V.; Clarck, S.M. and Cuniffe, W.J. Post-adolescent acne: a review of Clinical features. Br. J. Dermatol. 136:66-70. 1997.

Los autores expresan que el acné es usualmente reconocido como un desorden del adolescente. Sin embargo, los pacientes sobre los 25 años con acné han aumentado significativamente en los últimos 10 años. Los rasgos clínicos de 200 pacientes sobre la edad de 25 años, que fueron referidos al Departamento de Dermatología para su tratamiento, fueron evaluados para establecer posibles factores etiológicos. Hubo 152(76%) mujeres y 48(24%) varones. La edad media de los pacientes fue 35.5 años (rango de 25 a 55 años). El acné fue leve a moderado en severidad, consistiendo principalmente de lesiones inflamatorias, con una media total de grado de acné (Leeds Grading Scale) de 1. 125 para los hombres y 0. 75 para las mujeres. La mayoría de los pacientes tenían acné persistente: pero acné verdadero de inicio tardío (inicio después de los 25 años de edad) fue visto en 28 (18.4%) de las mujeres y cuatro (8.3%) de los varones. 37% de las mujeres tuvieron rasgos de hiperandrogenicidad. 164 pacientes (82%) fallaron en responder a múltiples cursos de antibióticos, y 64(32%) tuvieron recurrencia después de tratamientos con uno o más cursos de isotretinoina. Factores externos, tales como cosméticos, drogas y ocupación no fueron hallados significativos como factores etiológicos. Una historia familiar reveló que 100(50%) de los pacientes tuvieron un pariente en primer grado con acné post-adolescente. Pacientes con acné post-adolescente parecen representar una población en aumento creciente. Factores externos no parecen tener significado etiológico probable. Dos grupos clínicos importantes se han identificado: aquellos con acné persistente, y aquellos con acné de inicio tardío. Una minoría de mujeres también tuvieron rasgos de hiperandrogenicidad. Estas pacientes y aquellos con acné de inicio tardío, pueden representar un subgrupo quienes tiene anormalidades subyacentes de ovarios, adrenales, o metabolismo local de andrógenos, y requieren una investigación separada.

 

Revisión efectuada por el Dr. Tincopa W., Oscar

VOLUMEN 7

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Volumen 7, año 1997
Número 1

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