Revista

EDITORIAL

Las Sociedades Científicas Médicas Nacionales, son elementos importantes en el campo médico en una nación civilizada; cuentan con los dos elementos esenciales que sustentan el desarrollo social: SELECCIÓN y ÉTICA. Selección por el nivel de conocimiento, el respeto y observación de la ética; esta última nos dicta valores que no se pueden modificar por los avances tecnológicos como son la noción de autenticidad, el respeto a la vida, el derecho a la justicia, a la libertad y a la capacidad de realización y, en el campo de la medicina, el amor al prójimo en el cumplimiento de las obligaciones médicas

Estas columnas básicas en que se sustentan estas sociedades médicas se traducen en sus Estatutos que son como la Constitución Política de un Estado, por tanto, inalterables en sus artículos fundamentales, y es así como para realizar una selección adecuada establecen categorías de socios y son sólo los miembros Titulares, que han pasado un periodo como Asociados, y en el que han demostrado espíritu de estudio e investigación así como poseer valores éticos elevados, los que contribuirán en su momento al análisis sereno, juicioso e imparcial de los problemas más difíciles de la especialidad y la forma como pueden encontrarse las mejores soluciones, sin egoísmos, ni soberbias, sin defender intereses de persona o de grupo. En razón de ello, las Sociedades Científicas Médicas Nacionales gozan de preeminencia en el trato con el Estado al igual que con los Colegios Profesionales y Universidades siendo las principales consultoras en asuntos de su especialidad.

La Sociedad Peruana de Dermatología como única sociedad científica médica nacional de la especialidad cumple con estos elementos esenciales, selección y ética y se siente por eso satisfecha de no defraudar al país. Los dermatólogos debemos meditar sobre los hechos puntuales que vienen ocurriendo en el mundo y que van formando nuestro futuro, uno de ellos es la globalización que si bien significa mayor apertura, también requiere de transparencia, responsabilidad, desarrollo humano, gobernabilidad y asimilación de las lecciones del pasado. Quien no acepte estas realidades perderá el tren de la historia. Nuestro lema por ello es: ¡ni un paso atrás, más bien dos adelante!

Cumpliendo con el afán de difundir los conocimientos de la especialidad entre nuestros socios, dermatólogos en general y especialidades afines, se reinició la revista Dermatología Peruana, que a partir de enero cuenta con una serie de afiliaciones (LILACS, LIPECS) y aprovecha la cibernética para difundir en el mundo a través de Internet mediante su página Web http://www.cbd.com.pe./dermatolperu la producción científica de la dermatología peruana y aportes de autores extranjeros como el artículo que escribe el Dr. Roberto Patarca, Director Científico del Laboratorio Papper de Inmunología Clínica de la Universidad de Míami, EUA; así como su propio correo electrónico al cual puedan hacer llegar sus aportes y sugerencias (dermatolperu@cbd.com.pe).

Dr. Luis Valdivia Blondet
DIRECTOR

VOLUMEN 8

1 Sup. Especial

Volumen 8, año 1998
Número 1

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