Revista

TC-21. Tuberculosis cutánea en el Hospital Nacional Dos de Mayo

Munive J, Romero O, Galarza C, Alegre J, Velásquez F.
Servicio de Dermatología del Hospital Nacional Dos de Mayo
Servicio Académico Asistencial de la UNMSM. Lima- Perú

Introducción: Nuestro país, en su mayoría con una población de bajo nivel socioeconómico y con necesidades básicas insatisfechas como factores contribuyentes, padece, hasta la actualidad, de tuberculosis pulmonar y extrapulmonar con altas tasas de prevalencia a nivel latinoamericano. Nuestro servicio también observa, con frecuencia cada vez creciente, casos de tuberculosis cutánea tanto en consultorio externo como en hospitalizados, en sus diferentes formas clínicas, motivo de la presentación de este trabajo.

Objetivo: Dar a conocer y mostrar el incremento de las formas clínicas de tuberculosis de piel en un hospital racional referencial del Perú.

Material y métodos: Se incluye todos los pacientes registrados con historia clínica que acudieron al Servicio de Dermatología del Hospital Dos de Mayo desde enero, de 1990 a junio de 1998 y posteriormente se realizó evaluaciones clínico patológicas para llegar a la confirmación del diagnóstico. El estudio realizado fue descriptivo retrospectivo.

Resultados: Las formas clínicas de tuberculosis cutánea fueron: escrófuloderma, eritema indurado de Bazin, tuberculosis cutis verrucosa, tubercúlide papulonecrótica y lupus vulgar.

Conclusiones. Las diferentes formas clínicas mostradas de tuberculosis cutánea nos hace ver que la frecuencia, en nuestro medio, debe ser alta; lo que sucede es que muchos casos no han merecido una evaluación dermatológica completa siendo la escrófuloderma la forma clínica más frecuentemente observada.

Palabras claves: Tuberculosis cutánea, escrófuloderma, eritema indurado de Bazin, lupus vulgar, tuberculosis cutis verrucosa.

 

TC-22. Tuberculosis cutánea: formas inusuales

Calsín F, Romero O, Galarza C, Kumakawa H.
Servicio de Dermatología del Hospital Nacional Dos de Mayo
Servicio Docente Asistencial de Dermatología de la UNMSM. Lima, Perú.

La tuberculosis es una enfermedad prevalente en nuestro medio. Sus formas de presentación extrapulmonar son diversas. La cutánea se presenta en forma crónica persistente, clásicamente como verrucosa, como lupus vulgar o como extensión de los ganglios linfáticos, llamado escrófuloderma. Es extensional la presentación como primoinfección, como forma determinada llamada tuberculosis miliar y otras.

Se presenta la experiencia del Servicio de Dermatología del Hospital Nacional Dos de Mayo y del Servicio Docente Asistencial de Dermatología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), durante más de 30 años de servicio. Presentamos casos de: primoinfección tuberculosa, tuberculosis cutánea debida a vacunación por BCG, tuberculosis fungosa o vegetante y tuberculosis micetoide. En medios donde la tuberculosis sigue siendo un problema de salud pública, debemos tener en cuenta presentaciones inusuales, para el diagnóstico y tratamiento oportunos de la enfermedad.

 

TC-23. Manifestaciones cutáneas de la infección por HTLV-1

Echevarría C, Navarro P, Luya L, Begazo J.
Servicio de Dermatología HNERM, IPSS

Presentamos dos pacientes, uno con micosis fungoide y otro con leucemia/linfoma de células T ambos HTLV-1 (+) y comparamos clínica e histológicamente ambos cuadros.

Caso 1. Paciente varón de 53 años que inicia su enfermedad hace seis años con lesiones eritematodescamativas de aproximadamente 1 a 2 cm de diámetro, pruriginosas, diagnosticadas en otro centro hospitalario como "psoriasis" y tratado con dexametasona IM ocasionalmente y corticosteroides tópicos por espacio de tres años sin mejoría. Hace dos años y medio ingresa a nuestro servicio por cuadro de "sarna noruega", es tratado y mejora el cuadro. Un mes después del alta, persisten placas eritematodescamativas en cara y tórax. Se le realiza biopsia de piel: compatible con micosis fungoide. Exámenes auxiliares: hemograma normal; VIH negativo; HTLV-1 (método de ELISA) reactivo. TAC toracoabdominal: no adenopatías. Tratamiento: solución de 5-fluorouracilo al 5% tópicamente, sin mejoría. Se inicia terapia con metotrexato 25 mg IM semanal, por espacio, de un año, mejorando el cuadro en un 80%, y luego Acitretín con leve mejoría. Paciente abandona la consulta por espacio de cinco meses, reactivándose el cuadro, presentando lesiones en placas infiltradas diseminadas, eritematosas y fisuradas, se inicia terapia con Acitretín por dos meses sin mejoría, el cuadro progresa generalizándose y eczematizándose siendo internado nuevamente. Durante el tiempo de enfermedad el paciente fue tratado en tres ocasiones por acarosis e impetiginización de las lesiones de piel.

Caso 2. Paciente varón de 30 años con antecedente de síndrome de Reiter (noviembre 96) VIH negativo. En marzo de 1997: neumonía por Pneumocystis carinii (diagnóstico clínico, radiológico e histopatológico, cultivo negativo). Evaluado por dermatólogo por "foliculitis". Biopsia de piel: vasculitis crónica. Hemograma: Leucocitos 16 000; neutrófilos 94%; aspirado de médula ósea reactivo; VIH negativo, antígeno p24 negativo, relación CD4/CD8 buena. Cultivo de esputo demostró Candida albicans. En junio 97 tuberculosis pulmonar, recibió tratamiento por seis meses. En junio de 1998 es hospitalizado por neumopatía basal bilateral catalogada como de etiología viral. Al ingreso presenta a nivel de piel, lesiones micropapulares, agrupadas, eritematosas, localizadas en tronco y miembros superiores. Hemograma: leucocitos 28 000; linfocitos 53%; neutrófilos 33%; células atípicas 14%. Mielograma: médula ósea reactiva. En sangre periférica, células atípicas de núcleo hendido compatible con leucemia/linfoma. Biopsia de piel y de ganglio axilar con infiltración por leucemia/linfoma, fenotipo CD3+. TAC toracoabdominal: múltiples adenopatías retroperitoneales compatibles con proceso linfoproliferativo. HTLV-1: reactivo (método de ELISA). Las lesiones dérmicas progresan en forma ondulante, luego de un brote consistente en placas eritematosas ubicadas en tórax y miembros superiores, con micropápulas en su superficie, éstas progresan al oscurecimiento y la descamación dando la impresión de remisión del cuadro, pero a los pocos días se insinúan nuevamente las lesiones, siendo de mayor intensidad que la anterior, durante su hospitalización pudimos apreciar hasta tres episodios como éstos. Se inicia tratamiento con vincristina, ciclofosfamida y doxorrubicina.

El virus humano T-linfotrópico o "human T-lymphotropic virus" (HTLV-1), se le ha relacionado con paraparesia espástica tropical y una mielopatía asociada al virus, además con el linfoma cutáneo a células T (micosis fungoides) y a la leucemia/linfoma de células T. Estos dos últimos son de importancia para el dermatólogo por presentar manifestaciones cutáneas. Es importante resaltar el papel de las infecciones oportunistas en estos pacientes como primera señal de la enfermedad y que debe llevar al dermatólogo a sospechar en la infección por HTLV-1.

 

TC-24. Aspectos epidemiológicos de la verruga vulgar en escolares de 6 a 18 años en la altura.

Salinas J, León L, Landauro M, Silva M, Tarazona M, Galarza C, Romero O.
Servicio Académico Asistencial de Dermatología, UNMSM

Objetivo. Determinar la prevalencia de la verruga vulgar en la población escolar de 6 a 18 años de la Unidad Minera Animón (Cerro de Pasco, 4610 msnm) en setiembre de 1997.

Material y métodos: El estudio fue descriptivo y transversal de punto. Se tomó como muestra a la totalidad de la población escolar de la localidad Animón que se encuentra registrada en la Posta Médica de Animón. Se realizaron biopsias cutáneas para los casos que debían tener confirmación histopatológica evaluada por el Servicio Académico-Asistencial de Dermatología de la UNMSM.

Resultados. Por examen clínico se encontró una elevada prevalencia de verruga vulgar en la población escolar de 25,69%. El grupo etáreo más comprometido fue de 6 a 11 años (73,9%), en una relación de 3/1 respecto al grupo de 12 a 18 años; la edad promedio fue de 10,17± 1,65 (media ± DE). No hubo diferencias significativas con respecto al sexo. La localización más frecuente fue en las manos (cara dorsal de las manos y dedos) en un 59,7%, seguido de palmas 14,0%. La localización de la verruga en: manos y palmas, respecto a todas las otras localizaciones estuvo en una proporción de 8/1.

El antecedente epidemiológico de mayor importancia fue el hacinamiento (77%) vivían en un sólo cuarto cuatro o más personas). La densidad de ocupación fue 6,85 habitantes/vivienda. Un 84% de niños con verruga vulgar manipulaban a diario el agua de la laguna Naticocha y/o agua de la acequia.

Conclusiones: El 25,7% de los alumnos de la población escolar de Animón presentan verrugas vulgares. La prevalencia indicada se encuentra por encima del rango esperado de la literatura nacional y extranjera. La verruga en la altura se presenta tanto en hombres como en mujeres en igual proporción. El grupo etáreo más comprometido fue de 8 a 10 años, con una edad promedio de 10,17 ± 1,65 (media ± DE). El grupo etáreo de 6 a 11 años fue el más comprometido 73,4%, tres a un respecto al grupo de 12 a 18 años. Se encontró mayor prevalencia de verruga vulgar en escolares cuyo grupo familiar convive en hacinamiento. El 77% de pacientes convivían en un solo cuarto o más personas. La densidad de ocupación por lote fue de 6,8 habitantes por vivienda.

 

TC-25. Dermatomicosis en el personal de la fuerza de superficie de la Marina de Guerra del Perú.

Laura M, Loli O, Querevalú A, Rojas A, Ramos D.
Médico cirujano

El objetivo del presente trabajo es determinar la epidemiología de las dermatomicosis en el personal embarcado en la Fuerza de Superficie (FS) de la Marina de Guerra del Perú, durante el período de mayo de 1997 a abril de 1998. Se realiza un estudio descriptivo, prospectivo y transversal de los registros de las Atenciones Médicas del personal embarcado en la FS de la Marina de Guerra del Perú. De 472 pacientes atendidos por enfermedades dermatológicas se encuentra que el mayor porcentaje de atenciones lo constituye las dermatomicosis 28% (n=132), heridas recientes e infectadas 26% (n=123) y onicomicosis 18% (n=85). La población estudiada estaba constituida en su totalidad por varones cuyas edades fluctuaban entre los 18 y 55 años, siendo el mayor grupo etáreo el comprendido, entre los 26 y 35 años con un 33% (n=44), seguido del grupo de 18 a 25 años 30% (n=39) y 36 a 45 años 26% (n=34). Según el tiempo de permanencia el mayor número de lesiones aparecen cuando están embarcados por más de seis meses 56% (n=56). El mayor número de lesiones aparecen durante los meses de abril 98 12% (n=16), febrero, 98 11% (n=14), julio 97 11% (n=14) y marzo 98 10% (n=13). Se concluye que las dermatomicosis constituyen el mayor número de atenciones médicas dentro de las enfermedades dermatológicas, el mayor grupo etáreo afectado es de 26 a 35 años cuya incidencia aumentó durante los meses de abril 98 y febrero 98, y que a mayor tiempo de permanencia en el mar aumenta la probabilidad de presentar lesiones dérmicas.

 

TC-26. Dermatomicosis en las áreas rurales del norte del litoral peruano durante el Fenómeno El Niño.

Laura M, Loli O, Querevalú A, Rojas A, Ramos D.
Médico Cirujano

El objetivo del presente trabajo es determinar la epidemiología de las dermatomicosis durante las acciones cívicas realizadas en las áreas rurales del norte del litoral peruano por el fenómeno de El Niño, realizadas por la Marina de Guerra del Perú, durante el período de tiempo comprendido entre mayo de 1997 y abril de 1998. Se realiza un estudio, descriptivo, prospectivo y transversal de las atenciones realizadas durante las acciones cívicas.

Se examina un total de 217 pacientes dermatológicos, constituyendo las dermatomicosis el 25% (n=51). La población con diagnóstico de dermatomicosis fueron varones en 57% (n=29). El diagnóstico fue clínico y en algunos casos de laboratorio. El mayor grupo etáreo afectado fue el de mayores de 40 años con 30% (n=15), seguido del grupo de 1 a 4 años con 25% (n=13). Los pacientes más afectados se presentaron durante los meses de marzo 98 13% (n=7), enero 98 12% (n=6), julio 97 11% (n=5), febrero 98 11% (n=5) y abril 98 11% (n=5). Se concluye que las dermatomicosis constituyen un alto número de consulta diaria médica, especialmente en las zonas rurales y más aún siendo afectadas por el Fenómeno El Niño, especialmente cuando éste se torna más agresivo.

 

TC-27. Dermatoficias en un campo petrolero en la localidad de Curimaná, Ucayali

Loli O, Laura M, Ramos D, Querevalú A, Segura A.
Médicos serumistas

Introducción. Las dermatoficias provenían, en sus orígenes, del suelo, luego se adaptaron a los animales, y se hicieron zoofílicos, y terminaron adaptándose al hombre, ahora antropofílicos, razón por la que el hombre es susceptible de ser atacado por hongos provenientes de cualquiera de estos tres rubros. Es objeto de este trabajo es mostrar las dermatoficias más frecuentes en pacientes adultos, y localizar el posible foco de origen de la enfermedad, así como los factores que posiblemente contribuyen en su etiopatogenia.

Material y métodos. Se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo de 60 casos en la localidad de Curimaná, durante el periodo 01/05/97 al 31/12/97, ocurridos en el campamento de la Compañía Graña y Montero.

Resultados. El tipo de micosis más frecuente fue la tinea cruris (35%), el grupo etáreo más afectado fue el de 20 a 40 años (53,3%); las lesiones más frecuentes fueron del tipo no inflamatorio (96,7%). Los factores exógenos, presentes en su totalidad, tuvieron una frecuencia de 91,6%, siendo los faltantes en algunos casos, la promiscuidad y el hacinamiento en su mayoría. Los factores endógenos tuvieron una frecuencia de 41,6%. Los posibles focos de origen de las dermatoficias fueron en primer lugar los antropofílicos (50%), seguidos por los geofílicos (35%), y los zoofílicos (15%). Tras la administración del tratamiento, en el 91,7% remitió el cuadro.

Conclusiones. La presencia de las dermatoficias en los pacientes varones adultos está más relacionado con dermatofitos antropofílicos, es decir, que la localización de los focos está en relación con los comportamientos de alto riesgo.

 

TC-28. Características de los eumicetomas y actinomicetomas

Terán M, Romero O, Galarza C, Calsín F, Pun P, Vilcarromero.
Servicio de Dermatología del Hospital Nacional Dos de Mayo

Servicio Académico- Asistencial de Dermatología UNMSM

Los micetomas son infecciones crónicas y deformantes de origen exógeno que comprometen piel, TCSC y hueso, que afecta predominantemente los miembros inferiores, en personas procedentes de áreas rurales. Clínicamente se caracteriza por lesiones pseudotumorales, fístulas y secreción de granos, evolución crónica y mala respuesta al tratamiento en la mayoría de los casos. Para el diagnóstico de los eumicetomas v actinomicetomas se deben considerar factores epidemiológicos, clínicos, y microbiológicos.

Objetivos. Mostrar los casos clínicos más saltantes de las tres últimas décadas de eumicetomas y actinomicetomas, destacando sus diferencias en cuanto a su distribución geográfica y a su presentación clínica.

Materiales y métodos. Se seleccionó cuatro casos demostrativos de una serie de pacientes vistos de 1962 hasta la fecha en el Hospital Nacional Dos de Mayo, dos con diagnóstico de eumicetoma y dos de actinomicetoma.

Conclusiones. Los factores epidemiológicos en cada caso son importantes para el diagnóstico y pronóstico de la enfermedad. Es importante el diagnóstico etiológico para valorar el tratamiento. Los micetomas son cuadros que aún se reportan con relativa frecuencia en la práctica dermatológica en nuestro medio.

 

TC-29. Formas clínicas de la criptococosis cutánea

Terán M, Galarza C, Romero O, Morante V, Velásquez F, Larrea P.
Servicio de Dermatología Hospital Nacional Dos de Mayo
Servicio Académico- Asistencial de Dermatología UNMSM

Introducción. La criptococosis es una infección micótica crónica, adquirida por vía respiratoria, que se disemina a otros órganos en personas inmunosuprimidas, entre ellos la piel. Con el advenimiento del SIDA se observa con más frecuencia este fenómeno, siendo esta infección la segunda micosis más frecuente reportada en estos casos. Se manifiesta como lesiones papulares, nodulares, ulcerativas y placas violáceas, entre otras, que, por lo general, son múltiples y de aparición progresiva.

Objetivo. Demostración clínica de tres formas de presentación de criptococosis cutánea.

Material y métodos. Se realizó una selección de tres casos de criptococosis cutánea diagnosticados clínica e histológicamente en el Servicio de Dermatología, del Hospital Nacional Dos de mayo, desde el año 1988 hasta julio de 1998; los cuales son ejemplos ilustrativos de las diferentes formas clínicas que adopta esta infección micótica en la piel.

Resultados. Se encontró tres formas clínicas de criptococosis cutánea: moluscoide, ulcerativa y tumoral. Se considera importante conocer las formas clínicas de la criptococosis cutánea teniendo en cuenta el aumento de casos de SIDA y sus alto grado de asociación con ésta. Esta infección presenta formas clínicas cutáneas variadas, por lo que se la debe tener en cuenta como diagnóstico diferencial al evaluar a un paciente con inmunosupresión.

 

TC-30. Sarna noruega y carcinoma gástrico

Luya P, Sánchez G, Echevarría C
HNERM. Perú

Paciente varón de 71 años con antecedente de sífilis en enero del 98 y tratamiento con penicilina benzatínica esquema completo, presenta desde hace 14 años cuadro pruriginoso generalizado con lesiones eritematodescamativas diagnosticándose psoriasis por varios médicos particulares. Recibió corticoterapia parenteral y tópica, antihistamínicos en múltiples oportunidades, sin resultado favorable y con empeoramiento progresivo. Hace dos años el cuadro clínico se hace más intenso, baja de peso ocho kg en un mes, consulta tres días antes del ingreso en mayo del 98, siendo hospitalizado. Al examen físico; paciente adelgazado, pálido con piel seca y lesiones eritematodescamativas y escasas lesiones costrosas generalizadas preferentemente a nivel palmoplantar con fisuración. Se le realiza investigación de ácaros que resulta positivo. Se observa forma adulta y huevos embrionados en gran cantidad, en muestra de escamas subungueales, palma, cara y tórax. Exámenes de laboratorio: Hemoglobina 9 g/dL; leucocitos 9 000; linfocitos 13,7%; neutrófilos 79%; eosinófilos 15%; glucosa, urea y creatinina normales; TGO 24 g/dL; TGP 15 m g/dL; FA 181 m g/dL; proteína total 5,8 g/dL; albúmina 2,3 m g/dL; VIH negativo; alfa-fetoproteína negativa; Thevenon en heces positivo: la endoscopia alta informó cáncer gástrico Borman II y la biopsia de estómago, adenocarcinoma tubular moderadamente diferenciado. El paciente es tratado con lindano 1% x 20 días + 20 metotrexato 25 mg, una dosis IM con resolución completa del cuadro clínico después de cuatro semanas de control. Es transferido a cirugía, donde le realizan gastrectomía parcial, falleciendo a las pocas horas por paro cardiorrespiratorio, no hubo necropsia.

La sarna noruega es una afección que a menudo se relaciona con inmunosupresión, se caracteriza por lesiones costrosas descamativas que simulan psoriasis, eczema liquenificado hiperqueratosis palmoplantar, que puede ser precedida por la sarna incógnita. Este caso llama la atención por tratarse de un paciente que presenta asociado carcinoma gástrico y múltiples tratamientos, con corticoides tópicos y sistémicos recibidos provoca inmunosupresión, condicionando la presentación de esta forma clínica.

TC-31. Sarna costrosa (sarna noruega): reporte de cinco casos

Barrón E, Gutiérrez Z, Castillo W, Rodríguez S.
Hospital Nacional Daniel A. Carrión, Callao

La sarna costrosa es una variante rara de la sarna común, caracterizada por una infestación masiva por Sarcoptes scabiei variedad hominis. Como consecuencia son producidas placas verrucosas, costrosas, poco pruriginosas y diseminadas, a predominio de palmas y plantas. Ha sido descrita principalmente en ancianos, en inmunosuprimidos (especialmente en SIDA) y en deficientes mentales. En nuestra institución hemos percibido, en los últimos dos años, un incremento en la incidencia de sarna costrosa, que se reflejan en los cinco casos que comunicamos. En ninguno de nuestros pacientes observamos apariciones de brotes epidémicos, quizás por el tratamiento oportuno de los casos (en tres de los casos) así como de los contactos (en cuatro de los casos) con lindano al 1% o permetrina al 5% y queratolíticos por varios días. Todos los pacientes tuvieron curación clínica y parasitológica. La comunicación de estos cinco casos tiene como objetivo alertar a la comunidad médica peruana sobre el aumento de la incidencia de sarna costrosa en nuestro medio, y la importancia de su diagnóstico oportuno y rápido para evitar la aparición de brotes epidémicos, sobre todo a nivel intrahospitalario.

Palabras clave: Sarna costrosa, sarna noruega, escabiosis, Sarcoptes scabiei

 

TC-32. Demodecidosis en altura/aplicación del gel acaricida lindano al 1%

Rodríguez C, Sedano O, Cabrera C, Páucar D, Pimentel Y.
Servicio de Dermatología del Hospital El Carmen, MINSA y Hospital Huancayo, IPSS

La demodecidosis es una entidad causada por un ácaro vermiforme que parasita los folículos pilosebáceos especialmente los de la cara. Se describe también en algunas formas de rosácea pustulosa y granulomatosa, en pacientes que usan corticoides tópicos, así como en pacientes inmunosuprimidos.

Realizamos un estudio prospectivo, longitudinal experimental, en 12 pacientes con diagnóstico de demodecidosis. Los criterios de inclusión fueron pacientes que no recibieron acaricidas (cinco de los pacientes recibieron antibióticos tópicos dos para rosácea), con un cuadro clínico de demodecidosis y/o rosácea de tipo granulomatoso y pustular y que al examen directo se hallaron más de 10 demodes por campo, asimismo con histopatología compatible con demodecidosis, todos los pacientes tuvieron biopsia cutánea de cara. Dividimos en dos grupos a los pacientes, ocho pacientes recibieron tratamiento sistémico con metronidazol, doxiciclina y un gel acaricida (lindano al 1%) en cuatro oportunidades durante dos meses y otro grupo de ocho pacientes sólo recibió tratamiento sistémico. Nuestros resultados fueron: en el primer grupo mejoraron cinco pacientes (62,5%) abandonaron el estudio, un paciente (12,5%) por gastritis y diarrea, dos (25%) por irritación cutánea, luego de la segunda y tercera vez aplicación del gel acaricida. En el segundo grupo, hubo dos abandonos por intolerancia al metronidazol y a la doxiciclina. Se obtuvo mejoría en seis pacientes (75%) del primer grupo en el primer mes y segundo mes a diferencia del segundo grupo donde la mejoría se obtuvo recién a partir del segundo y tercer mes de tratamiento; en cuatro pacientes (50%), del primer grupo al segundo mes se disminuyó la dosis de antibióticos sistémicos, y al tercer mes sólo quedaron con fotoprotectores, dieta y un preparado de metronidazol al 1% de los siete pacientes que usaron corticoides, ninguno era diabético, ni inmunosuprimido.

Concluimos que el gel acaricida es efectivo en el tratamiento de la demodecidosis, conjuntamente con el tratamiento sistémico. El uso de corticoide hace que prolifere el demodes. El tratamiento combinado es efectivo en la demodecidosis. Los cuadros de rosácea pustular podrían ser una complicación por la proliferación de demodes. Es difícil diferenciar clínicamente la rosácea pustular, demodecidosis y la dermatitis perioral, por lo que deberían tomarse biopsias.

 

TC-33. Fotocarcinogénesis cutánea

Ríos M.
Servicio Dermatología. Hogar Clínica San Juan de Dios, Arequipa

La radiación solar comprende un espectro continuo de rayos que atraviesan la atmósfera y afectan la piel, estructural y funcionalmente. Entre ellos, los rayos ultravioletas (100 a 400 mm) producen cambios fisicoquímicos proporcionales a la longitud de onda y a la cantidad de radiación absorbida, que se manifiestan clínicamente por eritema, pigmentación e hiperqueratosis, considerados mecanismos fotoprotectores.

La radiación ultravioleta (RUV-B), entre 280 y 320 nm, al actuar reiterada y acumulativamente sobre los queratinocitos, melanocitos y las células de Langerhans, produce citoquinas, factores de crecimiento, hiperóxidos y radicales libres que, aislada o conjuntamente, alteran el sistema inmunitario local y sistémico, el sistema enzimático (lisosomas), la diferenciación celular, el sistema de inmunovigilancia y las estructuras celulares básicas como el ADN, cuya reparación se hace de manera incompleta originando dímeros y mutaciones promotores de tumores cancerosos. Estos hechos han dado lugar a teorías que pretenden explicar el mecanismo carcinogenético en la piel, que merecen confirmación.

Se muestra fotolesiones clínicas e histopatológicas y se plantea medidas de fotoprevención y fotoprotección. Se presenta las manifestaciones clínicas e histológicas en piel de nativos peruanos que viven y trabajan a más de 4 000 msnm, postulando que podrían ser personas con un fototipo especial.

 

TC-34. Epidemiología de las dermatosis en la localidad de Curimaná, Ucayali

Loli O, Laura M, Ramos D, Querevalú A, Segura A.
Médicos serumistas

Introducción. Las dermatosis constituyen una de las patologías prevalentes en la zona de la selva, por existir las condiciones ambientales e higiénicas que propician su desarrollo y proliferación. Es objeto, de este trabajo, determinar las dermatosis prevalentes de la zona e identificar los factores coadyuvantes. Material y métodos. Se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo de 150 casos, en la localidad de Curimaná, durante el periodo 01/05/97 a 20/04/98; la mayoría de pacientes tenían un sólo diagnóstico y en aquellos que tenían dos o más, se priorizó el diagnóstico más severo.

Resultados. La prevalencia de las dermatosis en la zona fue de 7,5%, más frecuente en varones (54,7%) y en el grupo atareo de menores de 5 años. Las dermatosis más frecuentes fueron las piodermias (26,0%), parasitarias (24,7%), y las micóticas (20,6%). Las condiciones ambientales inadecuadas tuvieron una prevalencia de 42,6%. las condiciones higiénicas inadecuadas 33,3%, siendo menor ambas condiciones juntas (24,0%).

Conclusiones. La dermatosis prevalentes en esta zona fue las piodermias, y su desarrollo, proliferación y permanencia están muy ligadas a las condiciones ambientales e higiénicas inadecuadas.

 

TC-35. Dermatitis de contacto por Paederus

Castillo W, Ayaipoma A, Escudero K, Barrón E.
Servicio de Dermatología Hospital Loayza

Se presenta paciente mujer de 38 años que durante el mes de marzo viaja a la ciudad de Piura, estando previamente sana, se acuesta, en la noche totalmente asintomática, levantándose a la mañana siguiente con una lesión eritematosa que producía ardor en miembro superior izquierdo.

Se hizo el diagnóstico de dermatitis de contacto por Paederus o "latigazo"; dicha entidad se presenta en el norte del país (Piura y Tumbes) en forma epidémica cada vez que aparece el fenómeno de El Niño en el Perú.

 

TC-36. Mastocitosis ampollar

Torres R, Ballona R, Cáceres R, Castro R
Servicio Dermatología Pediatría Instituto de Salud del Niño

Varón de nueve meses de edad, con tiempo de enfermedad de siete meses, caracterizado por lesiones papuloeritematosas en extremidades, por lo que recibió tratamiento con antihistamínicos, sin mejoría. Cuatro meses después presenta exacerbación de lesiones y presencia de lesiones ampollares en su superficie, coincidente con la administración de antitusígenos. Biopsia de piel: mastocitosis. Se revisa tratamiento y factores que desencadenan la degranulación de mastocitos.

 

TC-37. Impétigo herpetiforme

Velázquez A, Castillo W, Cortez F Gutiérrez Z
Servicio de Dermatología, Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión, Callao

Se comunica dos casos de impétigo herpetiforme en multigestas de 22 y 36 años, de 27 y 21 semanas de gestación, respectivamente, que consultan por placas eritematodescamativas, policíclicas con pástulas marginales, localizadas en tronco y extremidades.

Antecedentes. No contributorios.

Exámenes auxiliares. Ecografía obstétrica: normal. Cultivo de pústulas: negativo. En la primera, paciente se detectó piocitos en orina y calcio sérico de 7,3 mg/dL.

Histopatología: Hiperqueratosis paraqueratósica, hiperplasia epidermal psoriasiforme y pústula espongiforme de Kogoj. De tratamiento recibieron sintomáticos, y en el primer caso, además, antibiótico por la infección de vía urinaria. Ambas pacientes son cesareadas, la primera por sufrimiento fetal agudo y la segunda por óbito fetal debido a traumatismo abdominal; se observó desaparición de las lesiones dérmicas después de la cesárea.

Comentario. El impétigo herpetiforme es un desorden pustular raro, que ocurre típicamente en mujeres embarazadas, clínica e histológicamente se parece a la psoriasis pustulosa. Entre embarazos no existen lesiones dérmicas y no hay historia de psoriasis familiar. Ocurre generalmente en el tercer trimestre, pudiendo acompañarse de tetania por hipocalcemia así como elevada mortalidad y prematuridad fetal. Las lesiones cutáneas desaparecen con la finalización del embarazo.

Presentamos esta dermatosis por ser rara e ilustrativa.

 

TC-38. Erupción variceliforme de Kaposi (EVK) en pénfigo: Comunicación de seis casos en el HNERM

Luya L, Navarro P, Sánchez G, Echevarría C.

Objetivo. La EVK es una infección diseminada en piel como complicación de dermatosis preexistente, siendo la dermatitis atópica la más frecuente, pudiendo también darse en paciente oncológico en tratamiento con quimioterapia. Raramente durante la evolución del pénfigo, que es una enfermedad ampollar autoinmune, requiere terapia corticosteroide e inmunosupresora. Es de gran importancia el diagnóstico temprano considerando las formas atípicas de presentación.

Describimos seis casos atendidos en el Hospital Edgardo Rebagliati Martins (HNERM) en la ciudad de Lima entre los años 1974 y 1998.

Material y métodos. Se revisó las historias clínicas de seis pacientes que reunieron criterios clínicos y tratamientos, confirmándose con técnica de citodiagnóstico prueba Tzanck y en algunos, dosaje de anticuerpos HSV1+2.

Resultados. Tres mujeres y tres varones con edades comprendidas entre 17 y 64 años. No todos los pacientes presentaron lesiones vesiculares umbilicadas agrupadas, algunas lesiones eran papulocostrosas que, al desprenderse, dejaban lecho ulcerado con borde de microulceraciones en sacabocados en piel diseminados predominantemente en tórax, cara y extremidades de localización asimétricas. El tiempo de evolución previo aproximado fue de 7 a 10 días. Tres tuvieron diagnóstico de pénfigo seborreico, dos pénfigo vulgar y un pénfigo foliáceo. Todos en tratamiento previo con corticosteroides e inmunosupresores de 20 días a tres años aproximadamente, cuatro en tratamiento pulsos MTP 1g/d durante cinco días + CFM 500 mg stat una dosis (el número recibido de 1 a 11) e interpulso CFM 50 mg/día, 1 y 2 prednisona inicialmente con dosis altas hasta 200 mg y disminución progresiva a 40 mg + AZT 50 mg/día. Dos habían presentado anteriormente EVK y estuvieron en tratamiento con aciclovir 400 mg cada 12 h VO dosis supresiva, como se recomienda en infección HSV2 recidivante. El diagnóstico fue clínico y se confirmó en todos mediante la prueba de Tzanck (evidencia células gigantes multinucleadas) y en dos de ellos se realizó dosaje de anticuerpo HSV1+2, cuatro de ellos recibió aciclovir 15 mg/kg/día vía EV x siete días; otro aciclovir VO 400 mg en cinco dosis x siete días; y, otro tratamiento citarabina 100 mg x día durante siete días con evolución favorable.

Conclusiones. La asociación de EVK y pénfigo no es común, sólo han sido comunicados ocho casos entre 1993 y 1996 (Int J Dermatol 1996; 35). La EVK es producida por el virus herpes simple tipo I, II, virus vacunal y Coxsackie A16. Una de las complicaciones de la terapia esteroide es la infección viral como en nuestros casos presentados, es un riesgo siempre latente, no relacionado estrictamente a la dosis ni el tiempo de tratamiento, pero si al estado de inmunosupresión. Es importante en estos pacientes, antes de iniciar tratamiento, tener un control basal de anticuerpos HSV 1+2 para tener en cuenta esta potencial complicación.

Palabras claves: EVK, pénfigo, corticosteroides.

 

TC-39. Paniculitis de Weber y Christian

Gutiérrez M, Flores H, León G, Arellano J, Mercadillo P, Moisés C. 
Servicio Dermatología, Hospital General de México. 
México D. F. HNDAC Callao, Perú.

Se presenta un caso de paniculitis de Weber y Christian en una mujer de 26 años con un tiempo de enfermedad de 15 días; quien cursa con lesiones nodulares dolorosas de 1,0-1,5 cm de diámetro, eritematosas con tendencia a confluir, diseminadas en tronco y extremidades.

Evolución tórpida, con remisiones y exacerbaciones. Se ensayó múltiples terapias (prednisona 1 mg/kg, cloroquina, pentoxifilina) con resultados insatisfactorios, finalmente presentó mejoría parcial con bolos de ciclofosfamida.

El examen histopatológico fue compatible con una paniculitis de Weber y Christian en la que hay compromiso de predominio lobulillar, con infiltrado inflamatorio mixto y macrófagos con aspecto de células espumosas.

 

TC-40. Expresión oral del lupus eritematoso

Giansante E, Pérez-Alfonso R, Muriel E, Borelli K, Negrín M, De Camejo O.
Universidad Central de Venezuela

Las lesiones orales del lupus eritematoso (LE) han sido objeto de varios estudios, presentando una interrogante al clínico desde el punto de vista histopatológico, entre vasculitis y mucositis de interfase, ya que en las lesiones cutáneas de LE han sido observados cambios a vasculitis leucocitoclástica, en casos de LES, hasta cambios vacuolares de interfase en lesiones con distribución fotosensible; por lo tanto, es relevante pensar que en las lesiones orales pudieran existir los mismos cambios.

En nuestro estudio incluimos siete pacientes con lesiones orales que cumplían con los criterios de la ARA para el diagnóstico de LES, provenientes de la consulta de lupus del Servicio de Dermatología de la Universidad Central de Venezuela. Dos de los pacientes fueron excluidos porque los diagnósticos histológicos que fueron de angiofibroma y leucoqueratosis, respectivamente.

En el estudio histológico del resto de los pacientes (cinco en total) los cambios histopatológicos relevantes fueron acantosis, paraqueratosis y cuerpos coloides en todos los casos (100%). El infiltrado inflamatorio fue mixto en cuatro pacientes y compuesto únicamente por linfocitos en el caso restante. No se identificó polimorfonucleares en ningún paciente. Este infiltrado fue denso y dispuesto en banda, afectando la casi totalidad de la dermis en cuatro pacientes, en el caso restante fue difuso. En ninguno de los casos se demostró vasculitis.

La inmunofluorescencia directa se realizó en dos pacientes (40%) reveló depósito de IgG, con patrón lineal discontinuo en ambos casos.

Estos hallazgos apoyan estudios previos en los que se ha demostrado que las lesiones mucosas de LE resultan de la degeneración vacuolar de los queratinocitos y es la dermatitis de interfase, y no la vasculitis, la que determina la aparición del daño epitelial.

VOLUMEN 8

1 Sup. Especial

Volumen 8, año 1998
Número Especial

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